Si estás buscando una receta de tarta de queso estilo La Vinya o Jon Cake estás de suerte. Ya que después de muchas pruebas en casa hemos dado con la receta de tarta de queso vasco perfecta. Siguiendo el paso a paso, verás cómo no hace falta ser un cocinillas para preparar la mejor tarta de queso casera que hayas probado jamás. Además, te proporcionamos todos los tips para que adaptes la tarta con los quesos que más te gusten.
Paso a Paso receta de Tarta de queso estilo vasco
Esta receta está pensada para un molde desmoldable de 18/20cm de diámetro y ES MUY IMPORTANTE respetar estas medidas si quieres obtener una tarta de queso estilo Jon Cake.
Ingredientes:
Elaboración
Paso 1 – Fundir los quesos que le darán personalidad a nuestro cheesecake
El primer paso de todos será fundir los quesos que le darán personalidad a nuestra tarta. IMPORTANTE: en este paso no utilizaremos la Philadelphia. Para ello podremos rallar los quesos previamente y verterlos junto los 270g de nata para montar en una olla a fuego medio bajo. Si disponéis de robot de cocina te resultará de mucha ayuda para este paso, ya que no necesitarás rallar los quesos. Simplemente cortando los quesos en trozos, verter la nata y seleccionar un programa que triture a una temperatura entre 90ºC y 100ºC durante 10 minutos. Luego será necesario que la base líquida que obtengamos la dejemos enfriar antes de utilizarla en el paso 3.
TIP: En este primer paso de la receta del cheese cake estilo Jon Cake es donde puedes personalizar la receta añadiendo aquellos tipos de quesos que quieres que le den personalidad a la tarta de queso. Por ejemplo, si no terminas de ver eso de poner queso azul en una tarta de queso porque crees que es demasiado fuerte, puedes sustituirlo por parmesano, o simplemente añadir más cantidad de Idiazabal. Eso si, no te pases con la cantidad de quesos fuertes o no te quedará una tarta equilibrada de sabor.
Paso 2 – Preparar la base de la tarta de queso
Mientras la mezcla de quesos con la nata se enfría a temperatura ambiente, podremos aprovechar para ir preparando la base de la tarta de queso con galletas Digestive o maría. Nosotros personalmente somos más partidarios de realizar la base con galletas Digestive normales (las de avena no sirven). Para un molde de 20cm bastará con 9 galletas Digestive y 70g de mantequilla. Trituraremos las galletas con mortero de forma manual o con una triturados/minipimer. Luego añadiremos la mantequilla derretida, mezclaremos, y una vez veamos que la galleta esmiculada coge todo un mismo color más oscuro podremos verterlo en el molde y aplastar para que toda la base quede cubierta. Intentando que la base de crumble (galleta) tenga un grosor homogéneo.
Paso 3 – Mezclar los ingredientes
En un recipiente grande añadiremos los 400g de Philadelphia y 90g de azúcar. Mezclaremos hasta que el azúcar quede bien integrado y entonces procederemos a añadir los huevos uno a uno mezclando bien. Las prisas no son buenas compañeras, así que te aconsejamos que no añadas el siguiente huevo hasta que el anterior esté bien integrado en la mezcla. Una vez añadido los tres huevos y tengamos una mezcla homogénea, iremos añadiendo poco a poco y sin dejar de mezclar la base de quesos que fundimos en el paso 1 con la nata. En este paso deberemos asegurarnos que la base de quesos se ha enfriado suficiente y esté a temperatura ambiente antes de añadirla a la base de Philadelphia azúcar y huevos.
Paso 4 – Hornear y reposar
Ha llegado uno de los puntos más cruciales si queremos conseguir una tarta de queso cremosa. Precalentar horno a 210ºC y cocer la tarta durante 30 minutos situada en el centro. Al salir del horno la tarta de queso bailará y pensarás que no está hecha porque parece líquida a pesar de tener una capa dorada encima. Pero deberás confiar en nuestras indicaciones y tu horno y verás que cuando la tarta se enfríe y esté a temperatura ambiente, su textura hablará por si sola y te pedirá a gritos que le pegues un mordisco.
Consejo: Si ves que la tarta se empieza a dorar muy temprano y quieres evitar que la capa superior de la tarta no se queme, te aconsejamos que cubra la tarta con papel de aluminio. Esto dependerá de tu horno y que la posición de la tarta quede más o menos elevada.
Una vez saquemos la tarta del horno deberemos dejarla enfriar mínimo 5h antes de poder comerla. En este transcurso de tiempo la tarta cogerá la consistencia adecuada y dejará de estar liquida para lograr una textura de la tarta de queso perfecta.
Consejo para que te quede una tarta de queso cremosa
Para conseguir una cremosidad que al cortar la tarta de queso esté en ese punto que parece derretirse y conserva la consistencia. Será muy importante que justo antes de comer la tarta le demos un toque de calor en el microondas. Dependiendo de la temperatura de la tarta si justo la has sacado de la nevera o ya esta a temperatura ambiente la pondremos 30 segundos al microondas. Además este toque de calor hará que se potencien los sabores de los quesos y que quede todavía más buena. Ojo no pasarse con el tiempo en el microondas o tu tarta se derretirá. Es mejor poner de poco en poco y comprobar la consistencia que no pasarse.